Fue una visita corta pero lo suficientemente importante como para dejar dos mensajes. El primero explicar las razones para el intento de apertura al mundo y en particular a China y en segundo lugar, fustigar los reclamos de portuarios. Lacalle dijo que el país quiere trabajar y debemos respaldar al que quiere hacerlo, ratificando su compromiso con la recuperación de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Lo que no podemos admitir, dijo ayer en Salto el presidente Lacalle- es que los barcos se vayan vacíos y no lleven la producción de tanta gente que se levanta temprano para concretar la producción a lo largo y ancho del país. Agregó que de nada vale el trabajo si se llega al lugar donde vamos a exportar y el lugar está parado.
Lacalle reconoció la labor de los productores agropecuarios que se sacrifican en silencio, realizan las actividades rurales cotidianas y merecen protección porque no se puede admitir una protesta que, aunque legítima, ha causado un profundo daño a la economía y hasta a la imagen del país.
Por otro lado, Lacalle que inauguró el Centro Pyme en la capital Salteña, donde funcionarán las oficinas de la Comisión Mixta de Salto Grande, la OPP y el Instituto Nacional del Cooperativismo.
Consideró Lacalle que las personas están en su derecho de exigirle al gobierno lo que reclaman, pero aclaró que el gobierno no escucha más a los que gritan sino a los que tienen razón.
En alusión al conflicto del puerto, dijo que es en vano todo el esfuerzo que se haga en Salto, si los barcos no pueden salir con los productos. Señaló que mantuvo reuniones con inversores privados, anunció que se fue de Salto con reclamos, pero también con el impulso típico de ese departamento.